Observar es mucho más que monitorizar, como demuestra IBM Instana Observability

Spain, Oct 23, 2024

La evolución de la especie ha demostrado que no es posible saber adónde vamos, sin conocer antes de dónde venimos. En tecnologías de gestión del rendimiento esto se traduce en una etapa inicial, ya superada, que se caracterizó por el uso general de tecnologías de monitorización del rendimiento de aplicaciones, o APM, por sus siglas en inglés. 

Estas soluciones han tenido un largo recorrido, pero en nuestros días se quedan cortas, ya que el control tradicional solo mide aspectos predefinidos de componentes ya conocidos. Y este planteamiento ya no es suficiente. Por eso, ha llegado el momento de la observabilidad.

En el contexto actual de una empresa, con múltiples arquitecturas distribuidas, los componentes de las aplicaciones están sometidos a mucho más estrés. Y la solución de cualquier problema resulta muchas veces una cuestión de horas o minutos. Esta gran exigencia ya no se está respondiendo con las clásicas herramientas APM, porque si hay un momento en el que no puede faltar un dato relevante es cuando se afronta una interrupción de los procesos.

Los desarrolladores afrontan el reto permanente de solucionar problemas de software en el que entran en juego muchos servicios dispares que, además, se ejecutan en diferentes lenguajes y plataformas. Y se preguntan ¿cómo podemos detectar cambios críticos en las aplicaciones y entender las causas reales de un error?

La citada observabilidad es una disciplina que, en lugar de predefinir lo que se va a medir, desarrolla la capacidad de ver todo lo que sucede entre y dentro de los servicios. Esto facilita la respuesta a muchas preguntas que no se habían anticipado y, en pocas palabras, permite enfrentar lo desconocido.

No hace mucho tiempo, depurar un programa solía significar una sola cosa: revisar los registros de errores. Este enfoque funcionaba bien en equipos pequeños, que ejecutaban programas simples en pocas instancias. Pero, ahora, todo está en constante cambio. 

Las arquitecturas de software evolucionan muy rápido, desde estructuras monolíticas a un entorno múltiple de microservicios con la aparición de DevOps, que ha supuesto un cambio radical en cuanto a la responsabilidad de los programadores.

Por eso, esta observabilidad se define como la capacidad de comprender el estado interno de un sistema midiendo sus resultados. Pero esta evolución hacia sistemas distribuidos obliga a replantearse también el alcance.

Hoy en día, los microservicios están impulsando la llamada informática sin servidor y DevOps ha evolucionado hacia la Ingeniería de Fiabilidad del Sitio (SRE, por sus siglas en inglés). Esta nueva ingeniería se utiliza para crear sistemas de software que escalen al máximo con total fiabilidad, mediante la aplicación de prácticas propias de la ingeniería de software a problemas de infraestructura y operaciones. 

Si la observabilidad juega hoy un papel más importante que nunca, el desafío que afrontan los desarrolladores actualmente pasa por resolver en tiempo real cualquier incidencia que pueda afectar al rendimiento de aplicaciones e infraestructuras IT.

Con la tecnología Instana de IBM y la experiencia de Logicalis Spain, IBM Platinum Bussines Partner, cualquier organización puede acceder a una plataforma de observabilidad empresarial, con capacidades automatizadas de control del rendimiento de aplicaciones, especialmente en entornos con aplicaciones complejas, modernas y nativas en la nube, sin importar dónde residan. 

Su gran cualidad es que controla aplicaciones híbridas modernas, con tecnologías de rastreo basadas en inteligencia artificial, que detectan dependencias contextuales profundas dentro de ellas. 

Al final, se convierte en la mejor forma de impulsar el rendimiento de las aplicaciones, fomentar la innovación y mitigar riesgos, ayudando a los equipos DevOps a aumentar su eficiencia y valor, a la hora de entregar software y cumplir sus objetivos de servicio y negocio.

 

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