Migrar una base de datos Oracle exige una planificación muy exhaustiva

Spain, Jun 10, 2024

Migrar una base de datos puede parecer un proceso sencillo, pero no lo es. Se trata de una tarea compleja, ya que la base de datos de origen suele ser grande y los sistemas operativos no coinciden con los de destino, incluso pueden estar geográficamente distantes. Además, el marco temporal de migración suele estar muy limitado y es difícil o imposible encontrar huecos para realizar migraciones de prueba. 

Los métodos de migración actuales pueden resumirse en varias categorías, según se migren datos lógicos o físicos. 

En los primeros, se trasladan objetos lógicos, como tablas, desde la base de datos de origen al sistema de destino y solo se transfieren datos, cuando los índices se reconstruyen en destino. Además, las conversiones se completan dinámicamente. 

En cuanto a la migración de datos físicos, la transferencia de los objetos a nivel de sistema operativo se realiza con encapsulado de origen, lo que implica realizar una copia, byte a byte, de un lugar al otro. Algunos archivos de datos deben ser convertidos antes de poder ser utilizados en la nueva plataforma, por lo que no es posible restaurar una copia de seguridad de HP-UX en un destino AIX. 

Por eso mismo, es necesario contar con un tiempo de inactividad de la aplicación, dependiendo del tamaño de la base de datos y de la ventana temporal disponible, lo que obliga a realizar una planificación muy cuidadosa.

El proceso de migración de una base de datos Oracle no solo incluye su traslado a la nueva plataforma, sino que también es preciso llevar a cabo una o más de las siguientes tareas: analizar el entorno de origen, evaluar y seleccionar un método de migración, realizar una prueba de la migración y de la aplicación y llevar a cabo la migración en vivo.

Existen varios métodos disponibles para ello: métodos que transfieren los datos durante el tiempo de inactividad; otros que los replican, mientras la aplicación sigue funcionando; o procedimientos progresivos que realizan una copia inicial en línea, mientras la aplicación aún está en funcionamiento; seguida de copias incrementales que solo transfieren los datos cambiados desde la última copia.

La elección de uno de ellos siempre debe tener en cuenta el esfuerzo de preparación, planificación y migración, el coste de las herramientas, el tamaño de la base de datos y el tiempo de inactividad disponible, así como la velocidad de la red.

Pero si hay un alto número de bases de datos o sistemas críticos a migrar, será necesario realizar todos los pasos mencionados para poder reproducirlos. Incluso, en una actualización de hardware, manteniendo la misma plataforma, también será preciso planificar la estrategia de migración de forma rigurosa.

 

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